Luna, una niña feliz
Expertos confirman qué el estado emocional de nuestros hijos depende de nosotros como padres o su familia. Siempre he pensado que por lo general, nuestros hijos son un reflejo de lo que le enseñamos o somos. Por esto en mi proceso de embarazo, mi metamorfosis, traté de cambiar muchos aspectos de mi vida. Solo decía, “Trataré a los demás como quisiera que traten a mi hija”. Por esto traté de que la alegría fuera el invitado dominante de mis días.
¿Qué es la alegría?
Dice wiki; Sentimiento de placer producido normalmente por un suceso favorable que suele manifestarse con un buen estado de ánimo, la satisfacción y la tendencia a la risa o la sonrisa.
Es sinónimo de sonrisa y risa, que a su vez provoca cambios en el funcionamiento del timo, lo que fortalece el sistema inmunológico y produce bienestar físico y mental. ¡Wao! Que importante dato. Entiendo que es algo que podemos practicar & ejercitar para lograrlo a su máxima potencia.
Uno de nuestros principales objetivos como padres es tratar de que nuestros niños sean felices. Entre muchas cosas que debemos de tener como en un checklist, yo me preocupo porque Luna sea una niña feliz. Una niña que al pasar los años no tenga complejos, que sepa que puede ser quién quiera ser delante o por detrás de mi. Enseñarle mi lado real, una madre jovial que aunque aveces no aguante el dolor de espalda, se tire al suelo con ella a jugar. No quieran ustedes saber o VER lo que pasa detrás de esta pantalla con Luna. Hasta cantante me volví & yo canto horrible pero a mi hija le gusta. Tanto que baila cuando lo hago.
Dice la psicóloga Silvia Álava que el 50% de la felicidad se debe a factores genéticos, un 10% a las circunstancias vividas & el 40% restante a la actividad emocional.
¿Cómo puedes ayudar a tus hijos a ser más alegres?
Los niños aprenden más por modelos, así que mientras más practiques el hábito, es más probable que ellos te sigan los pasos.
La alegría se trabaja desde el interior. No es fingirla, sino más bien que sea parte de ti.
Compartir las emociones de tu día. Conversa con tus hijos sobre lo que te hizo feliz en un punto dado del día.
Disfrutar & celebrar las pequeñas cosas tanto como las grandes.
No los obliguemos a sonreír si no quieren.
La risa está asociada a la alegría así qué, un cuento, una broma, unas cosquillas nunca estarán demás.
Sé amable
Enséñales a dar gracias
Ser positivo. Tener en cuenta como nos comportamos ante las adversidades que nos presenta la vida. Siempre estamos siendo observados.
Es nuestro trabajo enseñarles o incentivar la alegría & felicidad en la vida de nuestros pequeños. Un niño con una infancia feliz, estadísticamente hablando, es más optimista & de alguna forma en un futuro, sabrá manejar mucho mejor los problemas del día a día.
En mi caso particular, tengo mis días en los que estoy sumamente cansada. Tanto que no tengo ganas ni de hablar pero siempre encuentro energía para Luna. Saco de donde no tengo para que ella disfrute todos los momentos conmigo. Más ahora que con este distanciamiento social hemos sido abordados con ansiedad, preocupación & demás (que se pueden transmitir), tenemos que tener pendiente que nuestros hijos cuentan con nosotros. Así que vístete de alegría & dales la mejor versión de ti.
Les mando un fuerte abrazo & recibamos esta nueva semana llena de ALEGRÍA.
Leisy